Tortícolis: Adultos y Congénita (bebés)
La tortícolis ya sea en adultos o bebés (congénita), es un espasmo muscular de la musculatura con dolor al cuello, puede darse en diferentes etapas de la vida con diferentes significados y tratamientos. Es este artículo describiremos la tortícolis clásica, con cervicalgia, del adulto o adolescente (hoy cada día mas frecuente en mi consulta por clases online y teletrabajo), esa del mal dormir, o producto de un giro inesperado, y que genera contractura muscular asociada y mucha limitación en la calidad de vida de la persona y que puede incluso causar grandes cefaleas.
Por otro lado hablaremos sobre la tortícolis congénita, es decir del bebé, que ya tiene ciertas características que la hacen única y que difiere en el tratamiento de la anteriormente mencionada. Posteriormente veremos como el osteópata y tortícolis se hacen una entidad casi obligatoria para su resolución ya que la osteopatía tiene grandes resultados, no sólo en la tortícolis por estrés o tensional sino que, más aún, en la tortícolis congénita del bebé.
Tortícolis: Causas
En adultos, como se mencionó anteriormente, suele deberse a una contractura muscular propia del mal dormir, una mala posición. Despiertas en la mañana y te das cuenta que es imposible girar la cabeza hacia un lado, listo tienes una cervicalgia causada por tortícolis, síntoma principal, dolor al cuello. 
En este caso es realmente importante poder hacer correlaciones con posible alteración de la ATM (articulación temporomandibular), bruxismo, estrés etc… Habiendo descartado esto, es muy probable que verdaderamente no fue tu mejor noche en cuanto a la posición… y por eso despertaste con dolor al cuello y contractura muscular. Todo listo para el osteópata…
En niños el asunto ya es diferente, la tortícolis congénita, hace referencia a una disfunción del músculo esternocleidomastoideo (ECOM) que ha sido adquirida al nacer o congénitamente. Cómo? Porqué? Ante todo calma, sabemos que causa ansiedad en los padres pero como padres transmitimos, aunque no lo creamos, a los hijos nuestras ansiedades y miedos.
Las causas más comunes de una Tortícolis Congénita, suelen ser debido a:
- Posición del bebé dentro del vientre de su madre.
- Deformación del cráneo ya sea:
- De nacimiento.
- Favorecida al momento de la extracción del bebé por el canal del parto o vía cesárea.
- O bien posicional, que aparece en las primeras semanas de vida del bebé. Esto se hipotetiza que es debido a que el orificio por donde sale el Nervio Espinal (encargado de inervar al músculo Esternocleidomastoideo, se ve en conflicto y como consecuencia hacen que se irrite, llegando a generar la respuesta de protección del músculo).
- Otras causas, genéticas, adquiridas etc. que no suelen ser las más habituales.
Para tratar de evitar esto (sin embargo no hay evidencia al respecto), es importante que la madre realice cambios de posicionales constantes durante el embarazo, y desde ya (de esto si lo hay) al amamantar o al dar la mamadera. Se recomienda siempre cambiar la posición, sobretodo sí el bebé ya presenta tortícolis congénita. El osteópata recomendará dar prioridad al lado de la limitación de la rotación de cabeza del bebé para alimentarlo o bien favorecer los cambios de posiciones, durante ratos cortos, boca abajo generando así actividad muscular del lado afecto.
Diagnóstico de la tortícolis
En el adulto, el dolor al cuello con contractura muscular, es decir la tortícolis, es realmente fácil el diagnóstico, como mencionamos, despertaste o hiciste un movimiento doloroso y quedaste en dicha posición impidiéndose la rotación de la cabeza hacia un lado y la inclinación de la cabeza generalmente hacia el lado contrario.
Es nuestra labor como osteópatas investigar las causas de dicha contractura, si es el primer episodio o es una tortícolis a repetición, pudiendo estar implicados el sistema masticatorio, problemas del sueño o algún gesto deportivo. Cabe destacar que la contractura suele ser protectora, sin embargo dicha protección es a veces más molesta que la causa. Buscaremos disminuir, el dolor al cuello, la contractura, para poder a llegar a tratar la columna cervical o bien columna cervidorsal (lo que a veces se ve acompañada de una cervicodorsalgia o una cervicobraquialgia, acompañando a la cervicalgia). Existen cervicalgias agudas traumáticas llamadas WHIPLASH INJURIES, o latigazos cervicales, causadas por choques automovilísticos por ejemplo. Éstas se pueden expresar incluso años posteriores al accidente, con tortícolis a repetición, es por esto que el osteópata preguntará ampliamente en la primera sesión sobre esto. También existen tortícolis adquiridas como las espasmódicas, las neurológicas o bien de causas funcionales entre otras más.
En los bebés la manera de poder diagnosticar o tener la evidencia que puede sufrir Tortícolis Congénita, se da porque en el periodo de los primeros meses, el bebé tiene la cabeza torcida hacia un mismo lado constantemente e inclinada hacia el lado contrario, por lo que su pediatra muchas veces clínicamente, otras con apoyo de exámenes complementarios realiza el diagnóstico.
Tratamiento de la tortícolis: Osteopatía
El tratamiento de la tortícolis en adultos, se basa siempre en determinar la causa de este espasmo muscular, se busca disminuir la contractura actuando localmente sobre el músculo espasmado con técnicas de estiramiento y liberación miofascial, para posteriormente llegar a la causa de la misma y trabajar sobre la articulación con manipulaciones específicas vertebrales.
La osteopatía tiene gran precisión diagnóstica y su tratamiento debiera ser efectivo, rápido y seguro.
En la tortícolis congénita, el bebé al tener una rotación hacia un lado y lateroflexión de la cabeza hacia el lado contrario, podrían verse favorecidas las deformaciones craneales (llegando incluso a generar plagiocefalias), con asimetrías de los huesos de la base del cráneo y asimetrías faciales, por acabalgamientos (compresiones) de los huesitos del cráneo (que aún están muy membranosos, blandos, y no han cerrado sus suturas, articulaciones del craneo, y no lo están haciendo de forma simétrica). Esto es muy importante, ya que la forma de la cabecita se va desarrollando entre otros factores por tracción muscular y funciones como succión, deglución, audición, curiosidad de búsqueda del apego, fonación y respiración .De ahí la importancia de actuar rápida y eficazmente ya que se ha evidenciado incluso alteraciones no sólo de la forma de la cara sino de la relación mandibular afectando funciones las funciones vitales antes mencionadas e incluso la postura futura.
Necesitamos favorecer la simetría del cráneo y el tratamiento osteopático de la tortícolis congénita busca eso, siendo suave y acorde a la edad del bebé y no sólo abarca al músculo espasmado, sino a todo el cráneo, la mandíbula y la zona clavícula escápula y hombros.
Este protocolo nos lleva a tener gran efectividad y, muchas veces acompañado del tratamiento del kinesiólogo y pediatra, es sin dudas el abordaje más adecuado.
En resumen, sin que sea la idea definir todo el protocolo de tratamiento osteopático, se busca equilibrar la base de craneo, la bóveda, la esfera maxilofacial y el sistema escápulo hioideo de modo de favorer el restablecimiento del crecimiento normal, armónico y pudiendo cumplir las etapas del neurodesarrollo sin limitaciones estructurales.
Mamá o Papá, si tienen más consultas no duden en contactarme de modo de encontrar un adecuado tratamiento y además bajar la ansiedad que sé que esto provoca y altera todo el ambiente familiar…
Paciencia y nuevamente tranquilidad. Ya saben dónde encontrarnos.
Nos leemos…
