La osteopatía es una forma de medicina manual integral que tiene como objetivo restaurar el equilibrio interno y externo del cuerpo. De esta forma, el osteópata ve el cuerpo como una unidad integrada e inseparable. El tratamiento a través de la osteopatía busca que el cuerpo sea capaz de autorregularse ya que  cuando esta capacidad se interrumpe por alguna razón, las posibilidades de enfermar son mayores.  Es debido a esto, que el osteópata busca encontrar y tratar la causa principal del problema, es decir la disfunción, y no solo los síntomas dolorosos a causa de ésta.  Los resultados de la osteopatía son tan concretos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda y fomenta como práctica sanitaria. El cuerpo humano es un sistema que bajo condiciones relativamente óptimas, es capaz de autoregularse, por lo que el osteópata buscará eliminar los factores que le impiden funcionar de forma equilibrada y saludable, siempre en un contexto global, biopsicosocial y basado en evidencias científicas y clínicas. Destaco esto ya que la osteopatía, correctamente aplicada, requiere de un amplio razocinio clínico basado en todas la historia de la persona, antigua y reciente, de modo de poder realizar un diagnóstico osteopático adecuado (complementario al diagnóstico médico) y recién entonces proceder al tratamiento óptimo, que muchas veces no se aplica sobre la zona de dolor específicamente, Muchas veces el diagnóstico medico es sindromático, por ej. “hombro doloroso”, “lumbago (dolor lumbar)”, sin embargo para poder realizar las técnicas de mayor eficacia y especificidad sobre una lesión necesitamos saber si hay una estructura en sufrimiento (hombro doloroso podría ser por un tendón, tensión neural, disfunción articular, una viscera comprometida que irradia hacia el hombro y así muchas otros factores que puedes provocar un “hombro doloroso”) Aquí es donde particularmente me apoyo no solo en las habilidades palpatorias adquiridas durante mis mas de 10 años de osteópata,  o mi cargo de profesor titular de la escuela internacional mas grande del mundo (Escuela de osteopatía de Madrid) sino que también en la ecografía musculoesqueletica, inmenso aporte al kinesiólogo y osteópata moderno. En fin, sigamos… el mismo ejemplo puede darse con el lumbago o bien cualquier articulación, pero atención, no solo una estructura articular, sino que también alteraciones de la función de una viscera (estómago, hígado etc) o bien el famoso dolor de causa inespecífica, que desde una perspectiva bio (cuerpo) psico (mente) social (ambiente), puede estar siendo somatizado en un área específica del cuerpo (ej. bruxismo) sin embargo proviniendo desde otra zona del cuerpo, incluso desde centros inhibitorios de dolor a nivel cerebral que no están haciendo su trabajo (y donde el osteópata debe colaborar a su buen funcionamiento aplicando todos sus conocimientos anatómicos y fisiológicos). Para esto sugiero ir a la sección pacientes donde hay varios artículos escritos sobre este interesante tema.